Antes de dar un discurso o hacer una presentación es muy recomendable haber analizado a quién te vas a dirigir, es decir conocer a la audiencia y haber establecido con la máxima precisión posible cual es el objetivo del discurso. De esta manera te será más fácil redactar la ponencia y captar la atención de los oyentes.
Una vez que tienes claro el objetivo de tu presentación, para que sea fluida y fácil de seguir tiene que seguir un orden claro
Estas son las tres partes del discurso:
Apertura –> Decir de lo que se va a hablar
Desarrollo –> Contarlo
Cierre –> Decir lo que se ha contado
Esta es la estructura básica y la mejor manera de prepararlo para que al público le sea más fácil mantener la atención. Con esta estructura se logra que la ponencia sea interesante y mantenga a la audiencia atenta a lo que se dice. Cuanto más fácil sea de seguir, mejor te va a ir y más ameno e interesante será el discurso.
Al margen de la estructura que tenga una ponencia, sea del tipo que sea, es muy útil tener en cuenta cuál es el objetivo del discurso, a qué público te vas a dirigir y la duración del mismo.
- Objetivo: Para definir el objetivo de cualquier discurso te tienes que hacer la pregunta ¿para qué estoy aquí? ¿Quiero entretener a mis oyentes? ¿Quiero vender? ¿Quiero motivar para que ayuden a mi asociación? ¿Voy a exponer un informe de resultados? ¿Voy a exponer mis conocimientos sobre un tema en específico? Tienes que definir cuáles son las ideas principales que quieres que recuerden cuando acabes y sobre estas ideas debe girar tu discurso
- Conocer a la audiencia: Este aspecto es a menudo ignorado o pasado por alto por los oradores. Conocer a la audiencia te da una ventaja enorme, es una forma muy eficaz de dejar huella en el público.Cuando te tomas el trabajo de conocer a tu público te centras en ellos y no en ti, y esto te genera mucha más confianza en ti mismo
- Medir la duración: Para que la comunicación sea efectiva el mensaje debe ser limitado y bien estructurado, de esta manera permites a la audiencia recordar los datos que les has facilitado .Un error frecuente es querer impresionar al público con tus conocimientos ofreciéndoles información que se desvía del tema principal
Una buena estructura te permite operar en situaciones de estrés y convertir posibles contratiempos en oportunidades. Es tu brújula. Para lograr captar la atención de la audiencia la neuro oratoria es una herramienta muy útil.
La regla de oro es desarrollar las ideas de forma ordenada, lógica y con la mayor brevedad posible. Así será mucho más fácil que los oyentes no pierdan el hilo. La audiencia también necesita una estructura. El público siempre nota cuando una presentación está bien trabajada y organizada
Vamos a analizar cada una de ellas para ver cuál es la mejor manera de abordar cada una de ellas y vamos a ver que elementos tienen que contener.
1.- Apertura
Es aquí donde sientas las bases de la presentación, donde estableces la relación con la audiencia y donde tienes la oportunidad de que el auditorio vaya en tu misma dirección.
Los primeros segundos son muy importantes ya que al igual que en una relación cara a cara tú evalúas si la persona que tienes enfrente es amable, simpática, te gusta o te disgusta. El público hace lo mismo.
Estos son los tres componentes para que una apertura sea poderosa
- El gancho. Consiste en utilizar mecanismo creativo para captar la atención del público desde el primer momento, por ejemplo contar una breve anécdota, romper el hielo con una pregunta al público o «levanten la mano las personas que» o contar una anécdota divertida. De esta manera el público estará atento a lo que digas y dejará de pensar o hacer lo que está haciendo en ese momento
- Propósito y beneficio. El público tiene que saber que prestarte atención les va a ser útil. Que van a obtener un beneficio. Dales una buena razón para que te escuchen.
- Declaración inicial. Es una técnica que consiste en resumir brevemente lo que vas a exponer en tu discurso y el modo en el que lo vas a hacer, así tus oyentes sabrán donde vas a conducirlos y les será más fácil seguirte
Es recomendable que la apertura no dure más de 3 minutos
2.- Desarrollo
El desarrollo es el cuerpo de la comunicación, es cuando tienes que transmitir las ideas principales centradas en el objetivo que previamente has decidido. Durante el desarrollo de la exposición es muy importante que la audiencia entienda exactamente lo que quieres comunicar y para ello el discurso debe ser fácil de seguir y con un orden claro y preciso.
Es importante que utilices alguna técnica que te ayude a que el discurso sea más ágil. Por ejemplo las analogías, las transiciones, los datos y estadísticas en la medida justa y el toque personal. Para darle un genuino toque personal es altamente recomendable que utilices historias que contengan alguna enseñanza o moraleja que apoye tus argumentos. La historia debe ser corta y fácil de recordar. El storytelling es una herramienta muy eficaz para mantener al público enganchado y atento.
3.- Cierre
El cierre ha ser poderoso, simple y claro. Después de haber conducido durante todo el discurso a los oyentes hacia tus objetivos, es el momento de resumir y concretar. Hay muchas formas de cerrar un discurso, presentación o una conferencia. Depende de lo que estés buscando se cerrará de una manera u otra. No es lo mismo cerrar un discurso sobre el teatro en la Grecia Antigua que una presentación para vender un equipo informático.
Aquí van 5 ideas para cerrar un discurso
- Haciendo un resumen: Es un recurso muy operativo y de fácil aplicación. Consolida las ideas ante los oyentes. Puedes utilizar frases del tipo “A modo de resumen me gustaría que quedaran claras las siguientes ideas…”
- Ofreciendo conclusiones: Es una buena opción, consiste en establecer conclusiones acerca de lo expuesto de esta manera se presentan conclusiones claras y ordenadas, facilita la comprensión y refuerza la finalidad del discurso
- Citando una frase: Al igual que en la apertura en el cierre se puede acabar el discurso con una cita. Hay que elegirla bien y tiene que tener relación con lo expuesto
- Solicitando una acción directa: Los discursos de venta deberán terminar necesariamente con una petición directa. Ésta deberá ser clara y concreta
- Agradeciendo la atención prestada: es un recurso fácil y que no requiere preparación alguna. Simplemente dar las gracias a todos por la atención prestada. Terminar con una sonrisa y un “muchas gracias por la atención prestada”.
Si logras hacer un discurso, presentación o exposición con el objetivo bien definido, conociendo a la audiencia, consciente de la duración y con una estructura clara ordenada y lógica tienes todos los ingredientes para captar la atención del público. Y si cuentas una buena historia el éxito está casi garantizado.